domingo, 24 de mayo de 2009

Plantas Amenazadas del Centro- Sur de Chile, distribucion, conservacion y propagacion

Chile, comparado con los otros países
sudamericanos, más que una unidad territorial
y política es una isla biogeográfica. Limita al
Oeste con el Océano Pacífico, al Este con la
alta Cordillera de los Andes y al Norte con el
Desierto de Atacama. Sus 4.329 kilómetros de
longitud se extienden a través de 36° de latitud,
más que cualquier otro país en el mundo. Estas
condiciones, en conjunto con un rango altitudinal
desde el nivel del mar hasta más de 5.000 m,
han producido una extraordinaria diversidad de
climas, ecosistemas y hábitats. La Depresión
Intermedia separa la Cordillera de los Andes
de la Cordillera de la Costa, y una serie de
profundos valles fluviales aumentan la diversidad
y fragmentan el paisaje.
En el Norte, el Desierto de Atacama se une
con la zona vegetacional del Matorral y Bosque
Esclerófilo de Chile Central. A su vez, este tipo
de vegetación se une en el sur del país con uno
de los bosques templados lluviosos remanentes
más grandes del mundo, los cuales se ven
reducidos en el extremo sur y se mezclan con
los páramos magallánicos típicos de Tierra del
Fuego. En conjunto, estos hábitats únicos y
diversos representan uno de los lugares más secos
y húmedos del planeta.






Los bosques y los tipos de vegetación de esta
área reflejan también la exclusiva diversidad
florística. Siete de los ocho tipos vegetacionales
reconocidos, y 11 de los 12 tipos forestales
reconocidos (anexos 1 y 2) se dan en esta región.
Seis tipos forestales están restringidos al norte
de los 43°30ʼS. En Chile Central los bosques de
Jubaea chilensis están dentro de los bosques de
palmas más australes del mundo, mientras que
los bosques de Roble-Hualo de la Cordillera
de la Costa y de los Andes, que se encuentran
entre los 36°30ʼS y 40°30ʼS, contienen
familias endémicas importantes, y especies de
árboles y arbustos endémicos como Aextoxicon
punctatum (Aextoxicaceae)




Los bosques templados lluviosos del sur de Chile y los Andes Argentinos adyacentes, son únicos de
Sudamérica y representan casi un tercio de las
pocas grandes áreas remanentes del mundo de
bosques templados poco alterados (Wilcox 1996,
WRI 2002). Estos bosques lluviosos contienen
especies valiosas como Araucaria araucana, la
cual puede vivir hasta los 1.500 años, y Fitzroya
cupressoides, uno de los árboles más grandes
encontrados en el hemisferio sur. Esta última
especie es el segundo árbol más longevo del
mundo, con algunos individuos alcanzando más
de 3.620 años












miércoles, 20 de mayo de 2009

IX Región Parques Nacionales



Aquí les dejo la gran magnitud de los parques nacionales que poseemos en nuestra región para que se creen una idea de lo que poseemos y tratamos de cuidar hoy en día siendo principal fuente de ingresos para esos sectores y gran cantidad de personas




PARQUE NACIONAL CONGUILLÍO (17):
Se ubica a 25 kms. al norte de Melipeuco.
Predominan el volcán Llaima y su centro de esquí, junto a un paisaje cordillerano de abundante vegetación, lagos y lagunas. Existen sitios de camping.
Pertenece a las comunas de Melipeuco y Vilcún para su acceso tiene las siguientes alternativas:
1. - Camino de Cajón al volcán Llaima (66 kms.),
2. - Camino de Curacautín a Conguillío (42 kms.),
3. - Camino de Melipeuco a Conguillío (25 kms.).
Tiene una superficie de 60.832 há. distribuidas en 2 sectores: a) sector Los Paraguas con acceso por Cajón - Vilcún - Cherquenco al volcán Llaima y su centro de esquí. b) sector Conguillío con acceso por Curacautín o por Melipeuco al lago Conguillío.
El clima está influido por el relieve montañoso con altas precipitaciones anuales. En invierno y debido a las bajas temperaturas la nieve alcanza en algunos lugares 2 y 3 metros; en verano las temperaturas son más favorables con una media de 15º C. La vegetación está compuesta por roble, raulí y abundante bosque de araucarias, entre otros. La fauna está representada por pumas, zorro culpeo, carpintero, especies salmonídeas, etc.
Cuenta con centro de visitantes y se realizan paseos por diferentes senderos.


PARQUE NACIONAL NAHUELBUTA (15):

Se ubica a 35 kms. al oeste de Angol.
Destaca la presencia de araucarias como especie predominante. Cuenta con central de información, pequeño museo de flora y fauna, áreas para acampar y picnic.
Creado el 4 de enero 1939, ubicado en la cumbre de la cordillera de la costa entre los 950 y 1.565 m.s.n.m. Tiene una superficie de 6.832 há. cuenta con una red caminera de 30 kms. para vehículos livianos, 15 kms. de senderos peatonales y miradores. Flora: bosque de araucarias, coigües, raulí, ñirre. Fauna: puma, monito del monte, zorro de Chiloé, carpintero negro y otros. Se destaca la laguna Las Totoras, Las Turberas, La Piedra del Aguila, entre otros.
Se cobra entrada.
PARQUE NACIONAL VILLARRICA (14) :
Se ubica a 12 kms. al sur de Pucón.
Destaca el volcán Villarrica y el centro de esquí del mismo nombre, junto a un paisaje cordillerano de una rica y variada flora y fauna,
Importante área silvestre protegida por el Estado, cuenta con 65.400 há. De relieve abrupto e irregular influido por la actividad de los volcanes Lanín (3.870 metros), Villarrica (2.840 metros) y Quetrupillán (2.382 metros). Presenta mesetas de bosques hasta los 1.500 metros de altitud y una rica y variada flora y fauna. Cuenta con áreas de camping, sitios para picnic, senderos de excursiones, centro de informaciones. El volcán Villarrica es una de las áreas de uso público más conocidas ya que se encuentra habilitado un centro de esquí y cafetería de administración privada.
El Parque abarca las comunas de Villarrica, Pucón, Curarrehue y Panguipulli, además de los volcanes tales como: Blanco, Azul, Abutardas, Quillelhue, etc. y los cerros: Peinetas, Porúe, y Los Venados entre otros.




PARQUE NACIONAL DE TOLHUACA (16):

Se ubica a 45 kms. al norte de Curacautín.
Gran atractivo por las bellezas naturales del paisaje y su flora y fauna silvestre. Tiene 5 senderos de interpretación y excursión, área de picnic y camping.
Con una superficie de 6.378 há. abarca las comunas de Curacautín y Collipulli, su altitud es de 700 m.s.n.m. en el límite poniente y 1.821 m.s.n.m en el extremo oriental. Tiene un clima templado, frío, húmedo, caracterizado por escasez de períodos áridos.
Flora : roble, coigüe y araucaria.
Fauna: pumas, coipos, zorros, chillas y güiñas.




PARQUE NACIONAL HUERQUEHUE (13):

Se ubica a 35 kms. al noreste de Pucón.
Se caracteriza por su accidentada topografía y por estar ubicado en una de las zonas más atractivas de la región.
Tiene una superficie de 12.500 há y su altura alcanza los 2.000 m.s.n.m. Posee un clima templado-cálido, con menos de 4 meses secos y un clima de hielo, causado por la altura. Los meses de lluvia son entre mayo y septiembre, con 2.045 mm al año.
Entre su fauna destacan cóndores, zorros culpeo, sapos bufos, ranitas de Darwin, chucaos, pumas, coipos y guiñas. En su flora sobresalen especies como araucarias, coigües, lengas, mañíos y tepas.
Su accidentada topografía ha permitido la formación de 20 lagunas abastecidas por vertientes, ríos y esteros que bajan desde las cumbres.
Es posible visitarlo sólo en temporada estival.
Se sugieren actividades como la observación de bosques, de los lagos Caburgua y Tinquilco, tomar las vistas panorámicas de los volcanes Villarrica, Quetrupillán, Lanín y Llaima.
Se puede practicar la pesca deportiva, la natación, paseos en bote, escalamiento, fotografía.
Posee áreas de camping y picnic a orillas del lago Tinquilco.
También cuenta con un Centro de Informaciones Ambientales.


RESERVA NACIONAL MALALCAHUELLO :
Se ubica a 38 kms. al este de Curacautín.
Tiene una superficie de 31.260 há. Atractivo importante lo constituye el volcán Lonquimay y su centro invernal.
Pertenece a las comunas de Lonquimay y Curacautín, destaca en su flora el coigüe, raulí y araucarias. En su fauna el zorro culpeo, chingüe, pudú y puma.

lunes, 11 de mayo de 2009

Flora de Villarrica

El aumento de las precipitaciones condicionan un cambio vegetacional, con respecto a las regiones de más al norte. En esta región, una vegetación hogrófita va poco a poco cubriendo el paisaje con bosques relativamente densos allí donde el hombre lo ha respetado; ello ocurre preferentemente en las Cordilleras de los Andes y de la Costa. Sólo en los espacios que se extienden tras la Cordillera de Nahuelbuta, se presentan condiciones de humedad que favorecen un paisaje de bosque esclerófilo de boldo, quillay, peumo, litre y molle. Este paisaje actualmente ha sido reemplazado en parte por cultivos agrícolas, praderas artificiales y plantaciones forestales.


En el litoral predomina el matorral costero, compuesto por especies de condiciones muy húmedas, como olivillo, canelo, maqui y copihue.
En la precordillera y cordillera andina, el paisaje vegetacional está formado por especies coníferas como la araucaria o pehuén, que tiende a formar bosques puros, pero también se la encuentra asociada con otros árboles como el mañío, el ñirre, la lenga, el coigüe y el raulí. En los sectores más húmedos, existen olivillos, canelos y ulmos, y a mayor altura (sobre los 1200 m.) el roble es reemplazado por alerces, lengas, coigües, mañíos y cedros.
En la Novena Región de la Araucanía se encuentran representadas las regiones vegetacionales de los bosques Caducifolios, de los bosques Laurifolios y de los bosques Andino Patagónicos.














Estas dos flores pertenecen a la Flora chilena. La primera (derecha), la anaranjada Loasa Tricolor se encuentra en el sector de Villarrica y la blanca Orchidaceae (izquierda) se encuentra en los campos de la IX región donde crece silvestre. Abran los ojos cuando caminen por los cerros y verán maravillas alrededor de ustedes.

domingo, 3 de mayo de 2009

Oda a la Araucaria araucana



En un pequeño cambio quiero homenajear a nuestra Tierra y a uno de los grandes de Chile, Pablo Neruda el cual nos plantea una Oda la cual representa lo vivido en estas tierras a través de
la araucaria fruto de nuestro pasado.


Alta sobre la tierra te pusieron, dura, hermosa araucaria de los australes montes, torre de Chile, punta del territorio verde, pabellón del invierno, nave de la fragancia.


Ahora, sin embargo, no por bella te canto, sino por el racimo de tu especie por tu fruta cerrada, por tu piñón abierto.


Antaño, antaño fue cuando sobre los indios se abrió como una rosa de madera el colosal puñado de tu puño, y dejó sobre la mojada tierra los piñones: harina, pan silvestre del indomable Arauco.
Ved la guerra: armados los guerreros de Castilla y sus caballos de galvánicas crines y frente a ellos el grito de los desnudos héroes, voz del fuego, cuchillo de dura piedra parda, lanzas enloquecidas en el bosque, tambor tambor sagrado, y adentro de la selva el silencio, la muerte replegándose, la guerra.

Entonces, en el último bastión verde, dispersas por la fuga, las lanzas de la selva se reunieron bajo las araucarias espinosas.


La cruz, la espada, el hambre iban diezmando la familia salvaje. Terror, terror de un golpe de herraduras, latido de una hoja, viento, dolor y lluvia. De pronto se estremeció allá arriba la araucaria araucana, sus ilustres raíces, las espinas hirsutas del poderoso pabellón tuvieron un movimiento negro de batalla: rugió como una ola de leones todo el follaje de la selva dura y entonces cayó una marejada de piñones:


los anchos estuches se rompieron contra la tierra, contra la piedra defendida y desgranaron su fruta, el pan postrero de la patria.

Así la Araucanía recompuso sus lanzas de agua y oro, zozobraron los bosques bajo el silbido del valor resurrecto y avanzaron las cinturas violentas como rachas, las plumas incendiarias del Cacique:


piedra quemada y flecha voladora atajaron al invasor de hierro en el camino.


Araucaria, follaje de bronce con espinas, gracias te dio la ensangrentada estirpe, gracias te dio la tierra defendida, gracias, pan de valientes, alimento escondido en la mojada aurora de la patria:
corona verde, pura madre de los espacios, lámpara del frío territorio, hoy dame tu luz sombría, la imponente seguridad enarbolada sobre tus raíces y abandona en mi canto la herencia y el silbido del viento que te toca, del antiguo y huracanado viento de mi patria.


Deja caer en mi alma tus granadas para que las legiones se alimenten de tu especie en mi canto.

Árbol nutricio, entrégame la terrenal argolla que te amarra a la entraña lluviosa de la tierra, entrégame tu resistencia, el rostro y las raíces firmes contra la envidia, la invasión, la codicia, el desacato.


Tus armas deja y vela sobre mi corazón, sobre los míos, sobre los hombros de los valerosos, porque a la misma luz de hojas y aurora, arenas y follajes, yo voy con las banderas al llamado profundo de mi pueblo!


Araucaria araucana, aquí me tienes!


Pablo Neruda